Hombres G en el Palau de la Música

Ya ha pasado toda una semana desde el concierto de los Hombres G, si que pasa el tiempo deprisa. Llegamos a Plaza Cataluña antes de tiempo porque mi hermana quería comprarse una cosilla en el Corte Inglés de la Puerta del Ángel. Mientras llegábamos al Palau saqué mi bocadillo para hacer una cenilla rápida antes del concierto. Llegamos con tiempo y me sorprendió lo bonito que es el Palau por dentro. Lo había visto desde fuera infinidad de veces pero ni siquiera había entrado a su vestíbulo y me quedé asombrada. A la izquierda de la entrada pusieron un pequeño tenderete para vender merchandising del grupo: camisetas, gorras,... chafardeamos un rato (me tentó una gorra de visera rosa con Hombres G puesto en la parte delantera que costaba 10 euros) pero al final aguanté, más que nada porque ando bastante pelada de dineros.
Después de hacer una cola considerable para hacer los oportunos pipís le dimos las entradas a uno de los que las cogían y subimos las escaleras hasta llegar a platea, exactamente a la fila 11.

Todo el mundo haciendo fotos con el móvil o con la cámara y de repente suena una voz en varios idiomas que no se pueden hacer fotos, pero la gente ni caso. Yo me guardo el móvil pero veo que como nadie lo hace vuelto a sacarlo.
Salieron los del grupo y se sentaron  para tocarnos unas canciones de los nuevos discos, todo muy tranquilo. Nos sorprendieron con la llegada de Miguel Bosé que nos cantó con David el dúo que suena estos días. No estuvo mucho rato, solo una canción. Luego a la hora, el grupo se fue a dar un pequeño respiro de dos minutos, tiempo que hicieron para cambiarse de ropa y quitar las banquetas del escenario, ahí fue donde vimos a los Hombres G en acción, con las canciones de toda la vida cantadas mientras el Palau vibraba con ellos. Fue increible, especial. Hacía muchisimos años que no los había visto (fue en la plaza de toros de la Monumental, cuando yo era mucho más joven).
INCREIBLE, me lo pasé como nunca. Son geniales y se nota cuando todo el estadio canta con ellos, incluso cantamos canciones sin que ellos hablaran, todo el Palau cantando. Fue muy especial.